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....del Diario Vasco digital de hoy...

Karlos Arguiñano | Cocinero

«A Irujo le haría un marmitako con kokotxas y a Aimar, una lasaña de pollo de caserío con xixas para que no le duela nada»

Habla de pelota y de la final del domingo entre Olaizola II e Irujo con la misma pasión que cocina. En realidad, Karlos Arguiñano (Beasain, 63 años) vive con pasión las veinticuatro horas del día. Fundador de Asegarce, lleva dos décadas metido de lleno en la pelota a través de su empresa.

- ¿Asistirá en directo a la final del domingo en Bilbao?

- Espero que sí, aunque estoy pendiente de un compromiso familiar. Acabamos de cumplir el cuarenta aniversario de boda y es el cumpleaños de mi señora. Y puede que la celebración sea este domingo.

- Hábleme de la final manomanista.

- Es uno de los días grandes en el mundo de la pelota. Hace unos años sólo era éste, pero hoy en día las finales del Cuatro y Medio y del Parejas tienen la misma categoría. Se han equiparado en emoción y en calidad. Es un logro de los últimos veinte años. En la actualidad tenemos un calendario con tres grandes finales. Te voy a dar un ejemplo. Han transcurrido 21 o 22 desde una final del Cuatro y Medio entre Retegi II y Ladis Galarza, antes de llegar Asegarce a la pelota. Hubo 78 personas de pago. Hoy en día la final del Cuatro y Medio significa llenazo.

- ¿Qué es lo que más le gusta de los dos finalistas?

- En primer lugar, que para llegar a la final han tenido que demostrarlo. Normalmente alcanzan la final los mejores o los que mejor temporada están haciendo. Estos últimos años Olaizola II e Irujo han participado en numerosas finales, muestra de la calidad que atesoran. Yo creo que antes muchos pelotaris no tenían la preparación adecuada. Hoy en día son deportistas de élite. Físicamente están muy bien preparados. Mentalmente intentan poner de los nervios al contrario. Hacen pensar que les duele un callo y no es así. Aparte de los pelotaris, he conocido muchos que no le dicen la verdad ni al médico.

- ¿Y lo que menos le gusta?

- Yo le doy mucha importancia al comportamiento. En algún momento les diría a los pelotaris que se relajen. Lo que más me molesta es que se dirijan de malos modos al juez. Les conozco y son buena gente, pero se encienden. Nadie va a tomar una decisión intencionada ni premeditada contra un pelotari. Los jueces señalan lo que ven.